El Que Siembra COSECHA!

Apróximadamente a 1 km. de distancia de la aldea donde yo vivía, habitaba un viejo solitario, en la cima de una colina como el abuelo de Heidí, pero a diferencia de este, él no era gruñón, al contrario a pesar de la distancia a la aldea más próxima, muchas personas lo visitaban y se acercaban a él por la sencillez, alegría, carisma y humano que era; mucha gente lo buscaba solo para charlar durante largas horas debajo del árbol que un día, cuando era joven sembró, lo cuidó muchos años, le puso mucha atención y los mejores abonos para que este diera grandes y deliciosos frutos pero a pesar del esfuerzo del anciano nunca fue así, jámás, aunque en contadas ocasiones lo vio florecer, nunca obtuvo un fruto, pero eso no le impidió seguir regándolo y darle cuidados.

Un día sin más ni más se dio cuenta de que había comenzado a secarse; las hojas poco a poco se fueron desprendiendo de sus ramas hasta cubrir gran parte de la tierra que lo rodeaba; el pobre anciano se entristeció al ver que su árbol estaba muriendo, no tuvo más remedio que dejar que la naturaleza siguiera su curso.

Una tarde se puso a recoger las hojas para limpiarlo todo, su sorpresa fue al ver un pequeño retoño muy cerca del árbol que estaba muriendo; pensó que quizá una de tantas flores había logrado hacer crecer un fruto sin él darse cuenta cayendo en la tierra y con todo el abono y cuidados que este le daba comenzo a crecer poco a poco una pequeña planta que pronto crecería tanto como su antiguo árbol.

Al poco tiempo solo quedaban unas ramas secas y un gran tronco hueco y seco, no quizo quitarlo, simplemente lo dejo ahí porque de no ser por ese árbol que jamás le dio los frutos que èl esperaba, no tendria ese pequeño àrbol dandole los frutos que siempre imagino aún siendo apenas un pequeño tronco y unas cuantas ramas y ya veía reflejado todo su esfuerzo y cuidados.

La gente de la aldea seguía visitándolo, pero ahora el anciano compartía con todos sus amigos el fruto que la vida le había dado: "UNA OPORTUNIDAD".

No todo puede ser como nosotros deseamos, hay árboles que dan frutos, otros, sin embargo solo dan sombra; así que debemos aprender a buscarle lo positivo a las cosas y así nunca estaremos solos y tristes, pensemos que aún tenemos otra oportunidad!

Comentarios

José Luis ha dicho que…
¡HOY PRECISAMENTE ME HE VISTO REFLEJADO EN ESE ARBOL! A PESAR DE LAS CIRCUNSTANCIAS, CADA DIA TRATO DE SER MEJOR PADRE PARA QUE MIS HIJOS BUSQUEN EN EL ESPEJO DE MI VIDA UN BUEN CAMINO QUE PODRAN O NO SEGUIR.
HE PUESTO EMPEÑO Y LAS COSAS NO SE HAN DADO COMO QUISIERA, SIN EMBARGO POR NADA DEL MUNDO ME ALEJO DE MIS CONVICCIONES Y SEGUIRE LUCHANDO, QUIZA MAÑANA EL MOMENTO SEA DIFERENTE Y EL FRUTO QUE DE MI SEMILLA BROTO SEA PROVECHOSO, ENTONCES EN ESE PRECISO MOMENTO PODRE "DORMIR" TRANQUILO.

PARA TI: UN ABRAZO EN LA DISTANCIA.
Alvit@ ha dicho que…
Hola...

Hoy me quedo con algo muy bueno de tu relato... no todos tenemos lo que queremos y no todos somos como quisieramos... el punto es darle sentido a la vida y ver como tu dices, lo positivo de la vida pensar que siempre hay otra oportunidad, sino de hacer lo mismo, quizás hacer algo mejor...

Un abrazo ;)

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