Después de una gran lucha finalmente la batalla termino, es imposible luchar en contra de la marea mas aun sabiendo cuando la naturaleza de esa gran corriente así es y lamentablemente no se puede cambiar su curso, la única opción viable seria tratar de luchar a favor de su curso pero cuando es algo que te ahoga y es imposible andar, no hay nada que hacer no hay poder humano que logre salir de una batalla asi. Me di, quizá muy fácilmente por vencida y no quise luchar como debería pero no quiero, ya no puedo las pocas fuerzas que guardaba mi cuerpo como reserva en un mes se agotaron casi por completo, la única fuerza que me sostiene de pie es ver a mi hijo contento y lleno de vida... DIOS CONCÉDEME SERENIDAD PARA ACEPTAR LO QUE NO PUEDO CAMBIAR, VALOR PARA CAMBIAR LO QUE SI PUEDO Y SABIDURÍA PARA DISCERNIR LA DIFERENCIA!
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